QUERIDA ANSIEDAD, DÉJAME EN PAZ

Se dice que la ansiedad está muy relacionada con preocuparse demasiado por el futuro, enfocándose en lo que va a pasar, en lo que se supone que viene y en tratar de resolver todos esos problemas que aún no han llegado. Puede manifestarse de diferentes maneras y escalas, desde comerse las uñas o no dejar de mover las piernas, hasta imposibilidad para dormir de noche por constantes pensamientos de preocupación y negatividad sobre el futuro.

Lamentablemente, no hay momento más “perfecto” para que aparezca la ansiedad, que cuando somos inmigrantes. El país nuevo, la gente desconocida, el idioma que no manejas, la cultura diferente y el sistema que no reconoces, pueden ser rápidos desencadenantes para que la no tan querida ansiedad aparezca en tu vida.

La clave está primero en entender lo que pasa en tu cerebro, sí, él es el jefe de todo lo que estás sintiendo, porque tu cerebro odia lo incierto y por el contrario ama crearse escenarios dantescos y catastróficos sobre el futuro, para que no salgas de tu zona de seguridad o de ese espacio en donde nada cambia y por lo tanto todo es “seguro”.

Hoy quiero compartirte lo que yo intento hacer y lo que me ha ayudado a gestionar la ansiedad en el extranjero.

BENDITO MANTRA

Son pequeñas frases que busco o que me invento, que me ayudan a volver a “poner el ojo” en el AHORA. Frases que me recuerden que está bien que el futuro sea incierto, porque no ha llegado todavía y que son tantas las cosas que no dependen de mí, tantos factores que pueden hacer tornar una situación de una manera u otra, tantas posibilidades, que realmente preocuparme por algo que no ha llegado, no vale tanto la pena.

Algunos de estos “Mantras” que me digo, escribo y hasta pego en notitas en diferentes espacios de la casa han sido: “un día a la vez”, o “en mi mente mando yo”. En fin, puedes usar cualquier frase simple que te ayude a relajarte y que entender que todo va a estar bien.

LÁPIZ Y PAPEL

Lleva un diario de emociones, un EMOCIONARIO. Libera allí todo lo que tiene tu cabeza, lo que piensas y cómo te estás sintiendo. Al dejar salir todo eso de dentro, estarás haciendo espacio para mejores pensamientos. Intenta cada noche y antes de ir a dormir, escribir también todo eso que debas hacer al otro día o que sea demasiado urgente, mientras más vacía esté tu cabeza de preocupaciones, mejor dormirás y descansar es sumamente importante.

ACEITES ESENCIALES

No te dejes engañar por estas pequeñas botellas. Los Aceites Esenciales son poderosísimas herramientas que te pueden ayudar mucho a gestionar la ansiedad.

Aromas de Aceites Esenciales como la Bergamota, la Lavanda o el Incienso podrían ser de gran ayuda. Recuerda que todo lo que inhalamos irá directamente y en cuestión de segundos a nuestro cerebro, específicamente a nuestra parte más emocional: el sistema límbico. Es por eso que a través del olfato y de ciertos aromas, podemos ayudarnos a sentirnos tranquilos y en calma. Un par de gotas de un Aceite Esencial de grado terapéutico acompañado de respiraciones profundas puede hacer gran diferencia en cómo te sientes.

MI RECIENTE AMIGO EL TAPPING

He descubierto hace muy poco el Tapping. Una técnica muy sencilla que consiste en realizar pequeños toques en diferentes partes de tu cuerpo, dejando salir lo que estás sintiendo. No necesitas grandes conocimientos del tema, leyendo e informándote un poco, podrás aplicarte tú mismo esta técnica que te ayudará a centrarte en el aquí y en el ahora.

HABLA, HABLA Y HABLA

Comunica lo que estas sintiendo, lo que te está preocupando. Lo que no te deja descansar. Háblalo con tu pareja, con la amiguita que está en otro país, con un coach emocional o si tienes la posibilidad, con un psicólogo. Comunicar es una de las más poderosas herramientas para sanar.

Es cierto que la ansiedad puede tener muchos matices e intensidades, pero si dejas que te diga un secreto, te diré que: no eres ningún adivino del futuro, y que todo lo que va a pasar, ya lo resolverás cuando pase. Buscar apoyo para gestionar tus emociones, comunicarlo, dejar vaciar tu cabeza de tantas preguntas sobre el futuro y enfocarte más bien en el hoy, en lo que ya has logrado y en todo lo que has resuelto, será un primer y firme paso para decirle bye bye a tu amiga la ansiedad.